Bitácora de fernand0 Cambiando de aires

Las inteligencias artificiales, la web abierta y nosotros

Arcos y rejas

Por aquí ya llevamos tiempo hablando del mal estado de la web: sigue siendo fácil crear páginas, mantenerlas, gestionarlas … El único límite es el interés de la gente por crearlas. Pero también es verdad que ahora hay herramientas mucho más sencillas para publicar en internet (no siempre en la web) y mucha gente no se da cuenta de las limitaciones de ese modelo hasta que ya es tarde (te borran la cuenta, quieres encontrar algo, …). En el acceso pasa algo parecido: es más cómodo entrar en esos sitios donde es fácil publicar y dejarnos llevar por el flujo de imágenes/contenidos que se nos van mostrando.

El otro día leía ¿Está llegando el fin de la web abierta? El control de la IA y la desaparición de los pequeños en favor de los gigantes donde se habla de un nuevo ‘enemigo’: si las inteligencias artificiales nos van a dar los datos que necesitamos, ¿quién va a navegar por la web buscando información?

Hoy en día, cuando hacemos una búsqueda, esperamos recibir una lista de enlaces con páginas que contienen información relevante. Pero cada vez más, las IAs están eliminando ese paso intermedio y ofreciéndonos la respuesta directamente.

Claro, eso puede ser un problema porque nada ni nadie nos garantiza que la información que proporcionarán esas IAs será la que necesitamos sin censura ni transformaciones de conveniencia.

Si las IAs controlan el acceso al conocimiento, surge un problema aún mayor: unas pocas empresas decidirán qué información es relevante y cuál no.

Por lo tanto David nos recuerda que parte de la solución está en nuestras manos: las IAs abiertas y descentralizadas, fomento de plataformas alternativas (no solo las nacidas de las grandes empresas), regulación del acceso (protección del acceso para todo el mundo), y fortalecer la web abierta.

Veo difícil las tres primeras, fundamentalmente porque la historia nos demuestra que en estos juegos el ganador se lo lleva (casi) todo y es muy difícil romper esas dinámicas (tampoco es que haya grandes esfuerzos en ese sentido). Sobre la cuarta, aquí estamos (seguimos) tratando de mantener un espacio y, tal vez, animar a otras personas a tenerlo. Pero casi reconociendo desde el inicio que no vamos a ganar, ni siquiera a ser suficientemente relevantes.

Como dice David:

¿Estamos listos para dejar que esto ocurra? Si queremos un futuro digital libre, ahora es el momento de actuar.