Bitácora de fernand0 Cambiando de aires

¿Desconexión digital o tomar el control?

Expo. Pantallas

Es habitual ver en los medios mandangas (por llamarlo de alguna forma) sobre la desintoxicación digital, el abuso de los dispositivos electrónicos y similares. Entiendo que pueda haber gente de caracter adictivo (por poner otro nombre) que tenga facilidad para engancharse a determinadas actividades y, en particular, a ‘la vida’ en su teléfono móvil, redes sociales, whatsapp. Lo que no es tan habitual es hablar de desengancharse de la televisión (o de la radio, o del periódico, …), lo que nos hace pensar en algunas ocasiones que la preocupación no es el enganche (o desenganche) sino el estar conectado al medio adecuado (y que le conviene más al emisor del mensaje).

Por eso me gustó leer El mito del ‘detox’ digital: cómo mejorar el uso que hacemos de las pantallas con pequeñas desconexiones porque, al menos, pone la palabra ‘mito’ en el titular.

El párrafo introductorio dice: Es poco probable que la tecnología digital nos intoxique, lo que subraya una limitación del concepto de ‘detox’ digital. que es una novedad para los medios que tenemos a mano.

Tiene que ver, nos dicen, más que con la cosa en sí, con la relación que establezcamos con ella:

Tanto Internet como las redes sociales (y los dispositivos que utilizamos para acceder a ellos) pueden resultar saludables o insanos según el uso que les demos.

Pero tiene mucho que ver con la pereza, dejarnos llevar sin pensar mucho … (vamos, lo mismo que la tele, por decir algo).

Sobre la desconexión (y el detox) nos dice:

El detox digital consiste en una pausa voluntaria de uso de la tecnología. Puede ser de 24 horas o de una semana, y tiene como propósito disminuir el tiempo de conexión, y con ello el estrés, la ansiedad, la depresión, la adicción o la sobrecarga cognitiva que nos puede estar provocando el uso continuado del móvil, tableta u ordenador.

Sin embargo, cita un estudio con:

850 participantes alemanes (de entre 18 y 65 años) no encontró que utilizar el móvil de manera más continuada o intermitente tenga un impacto en el bienestar mental.

Y otros dicen que puede tener más que ver con:

... variables como el tipo de actividad, el momento del día y rasgos de personalidad como la extroversión o la introversión juegan un papel más significativo

Y, por supuesto:

... una desconexión puntual no tiene relación directa con el bienestar, el autocontrol o la salud general.

La propuesta que se hace es tomar el control:

Hacer desconexiones puntuales, por el contrario, sí nos puede ser útil para iniciar procesos de reflexión y tomar conciencia del uso que hacemos de la tecnología.

No se trata sólo de desconectar, se trataría de tomar conciencia.

Porque cortar la comunicación como medida ‘sanadora’ puede tener sus propios problemas, algunos que ni siquiera nos podemos permitir:

Sin embargo, experimentaron dificultades para realizar tareas académicas o comunicarse con los demás. Algunos estudiantes manifestaron sentirse aislados y ansiosos por falta de información.

Al final, la tecnología es una opción más de ocio (además de una parte muy importante de nuestra vida laboral moderna) y tenemos que desarrollar nuestras propias estrategias de acceso a la información, al entretenimiento… Saber poner en cuarentena casi cualquier cosa que leamos/escuchemos/veamos (sobre todo en dos de las fases que podemos observar actualmente con la información: en el primer momento cuando lo que hay son datos sueltos -a veces ni eso, y suposiciones, y en ese momento intermedio donde ya las partes han tomado su decisión del enfoque y empiezan a utilizarla contra sus ‘enemigos’). Esto lo digo influido por los últimos acontecimientos que padecemos, gracias a las redes sociales, pero también al ansia de muchos medios de comunicación (por no decir todos) por llenar páginas de información aunque esta todavía no exista.